Los tiempos cambian y a nosotros no nos queda más remedio que adaptarnos a ello. Como sociedad tenemos la responsabilidad de proteger nuestro entorno, sin embargo, por el ritmo de vida que llevamos, esto no siempre es fácil. De hecho, ¿alguna vez te has planteado cómo podría influir la flexibilidad laboral en el respeto por el medio ambiente?
La flexibilidad laboral no solo está en el orden del día por la conciliación familiar, también lo está por el avance tecnológico -básicamente porque hay muchos empleos que hoy en día se pueden desarrollar desde cualquier lugar con un ordenador y una buena conexión a internet-. Cada vez son más empresas las que permiten a sus trabajadores ejercer sus obligaciones en otro lugar y esto tiene una repercusión medioambiental mayor de lo que imaginamos.
La influencia de la flexibilidad laboral en el cuidado del medio ambiente y el cambio climático
El simple hecho de transportarnos hasta el centro de trabajo supone una carga al medio ambiente. Solo hay que ver los atascos que se forman en las entradas de los núcleos urbanos en horas puntas. El transporte público ayuda, pero aún así sigue siendo superior el uso de vehículos privados que, sin duda, causan un gran daño medioambiental.
También se tiene que tener en cuenta el ahorro energético de los espacios de trabajo. Habría que iluminar menos puestos y no habría tanto derroche energético. De igual modo, se disminuiría el uso de plásticos porque se ahorrarían en envases que los trabajores deben transportar para pasar todo un día fuera de casa.
Son muchas las razones, medioambientales o no, para plantearse la flexibilidad laboral en una empresa. Evidentemente no se puede aplicar en todos los trabajos, pero sí que cada vez proliferan más las oportunidades de hacerlo. En Cidecan apoyamos este modelo de trabajo, y estamos convencidos que cada vez serán más las empresas que se unan a esta iniciativa. ¿Quieres saber más de nosotros? ¡Síguenos en redes sociales!