La juventud tiene hoy un día un anexo inseparable: las redes sociales. Nada tienen que ver las nuevas generaciones con las de antes, precisamente por la incorporación de la tecnología y la nueva manera de relacionarnos.
Las redes sociales nacieron precisamente con ese objetivo: relacionar a personas con intereses comunes. Compañeros de instituto, universidad, trabajo, amigos de juventud, familiares lejanos… La red nos conecta y borra absolutamente todas las fronteras geográficas. Sin embargo, también es otra la importancia que han adoptado estas aplicaciones.
Las redes sociales y su influencia en la juventud
Como hemos dicho, las redes sociales son una herramienta de comunicación que ha acaparado la atención de los jóvenes -y no tan jóvenes- y de alguna manera han conseguido cambiar la forma en la que vivimos el día a día.
Las redes sociales son, en parte, una carta de presentación. Hay quienes la utilizan de manera profesional, de manera artística o simplemente como herramienta de comunicación entre amigos y conocidos. Bien es cierto que tienen muchas ventajas, las cuales todos conocemos, pero también conllevan algún que otro inconveniente que, sobre todo durante la juventud, pueden influir de manera negativa.
Es un hecho que muchos jóvenes se sienten presionados por mantener una determinada imagen en redes sociales. La idea de parecer felices constantemente nos hace sentir, de alguna manera, obligados a mostrar únicamente esa faceta de nuestra vida. Evidentemente, cada uno muestra lo que quiere de sí mismo, pero hay que ser conscientes de que en las redes sociales no todo es lo que parece.
En Cidecan sabemos muy bien que las redes sociales son unas herramientas de comunicación muy potentes, pero siempre hay que tener en cuenta del medio en el que tratamos, y cuando hablamos del ámbito personal, no darle más importancia de la que merece. La juventud tiene unos recursos casi inagotables para conseguir lo que quieran en la vida, pero depende de ellos sacar lo positivo o lo negativo de los mismos.